Feria de Emprendimientos y del Bienestar

Nuestros tejidos en fibras naturales son un reflejo profundo de nuestra historia de resistencia ante la colonización y la perseverancia de nuestros antepasados Kañaris y Kichwas por preservar sus tradiciones y formas de vida. Desde los desplazamientos forzados hasta la imposición de las haciendas, nuestros ancestros siempre han luchado por mantener vivas sus costumbres en busca del sumak kawsay (buen vivir). Esta práctica milenaria de tejer canastas, recipientes y otros objetos de cerámica o fibra natural se ha transmitido de generación en generación como un testimonio de sacrificio, trabajo y conexión con la naturaleza.

Hoy en día, en la comunidad del río Yanuncay, las tejedoras continúan con la práctica ancestral, a pesar de la creciente imposición del plástico en la vida cotidiana. A través de nuestros tejidos, mantenemos viva la memoria de nuestros taytas (padres) y mamas (madres), honrando a los ancestros que nos enseñaron a vivir en reciprocidad con la tierra y a trabajar en comunidad. El proceso de crear una canasta es complejo y exige gran destreza, pero es también un acto de empoderamiento para nuestras comunidades. Cada pieza tejida cuenta la historia de nuestra identidad, de nuestra lucha y de la conexión con nuestras raíces.

Nos consideramos un colectivo de artesanas que, desde el río Yanuncay, sigue luchando por preservar esta tradición que nos define y fortalece. Nuestro objetivo es transmitir esta valiosa herencia a las futuras generaciones, asegurando que el arte del tejido continúe siendo un medio de sustento, identidad y comunidad.

Byron Tenesaca Guaman